Un entorno
privilegiado

Entre el mar, el río y la montaña. Así se podría definir este paisaje de una variedad y riqueza innusuales.

Desde la rasa costera, dónde se alternan imponentes acantilados con arenales de fácil acceso y pequeñas calas solitarias, hasta el interior montañoso salpicado de aldeas que aún conservan un genuino ambiente rural, se nos ofrece un variado paisaje de valles surcados por ríos y arrollos de aguas cristalinas donde la presencia de especies como el salmón o la nutria es reflejo de la conservación de un entorno natural privilegiado.